Review: Senua’s Saga: Hellblade II
La venganza jamás se sintió tan real.
Atrás quedaron esos días en que Ninja Theory se jugó todo su futuro en una inversión monumental para desarrollar una tecnología avanzadísima, para la época, en materia de captura de movimiento. Luego del lanzamiento de HELLBLADE: SENUA’S SACRIFICE en 2017, que posteriormente significó, también, un giro de 180 grados en la carrera profesional de Melina Juergens, por entonces editora de video de la compañía, convirtiéndola en una actriz impensada, llegó el momento de cosechar los frutos como el premio BAFTA, y tiempo más tarde el anuncio de una secuela que llevo 5 años de desarrollo con un equipo de 80 personas dirigidas por Dom Matthews.
¿El resultado? SENUA’S SAGA: HELLBLADE II, quizás el mejor videojuego a nivel técnico, dentro de su contexto generacional, de la historia.
ASOMBRO
Es tan simple de explicar que me hace sentir que el resto de esta reseña puede resultar totalmente redundante. “ASOMBRO” es la palabra que define todo lo que sentí en el momento que tomé contacto con este videojuego.
Voy a permitirme, advertirles que a partir de este momento, y por el resto de este análisis, me voy a despojar de todo formalismo con el fin de transmitirles de la manera más terrenal, lo que HELLBLADE II me generó al jugarlo.
Consumo videojuegos desde 1979, he vivido toda la época de los 8bits y 16bits durante los 80s y 90s en todos los sistemas y computadoras de aquella época, lo mismo con las consolas de cada generación hasta llegar a la actual, y les aclaro que muchas veces, por ejemplo en la época de la PlayStation 1 y 2 sentí que había jugado un videojuego que había roto con los moldes y había subido la vara por sobre el standard de la época, siempre hablando a nivel técnico. En resumen, no soy un jugador que se sorprenda con facilidad.
Dicho esto, debo reconocer que tras los primeros 15 minutos con Hellblade II, mi nivel de asombro con lo que estaba viendo y escuchando, en resumen, “viviendo” fue tal que no me da vergüenza decirles hoy, en mayo del año 2024, que, en mi opinión, Senua’s Saga: Hellblade II es el videojuego más revolucionario y avanzado a nivel gráfico y técnico de la historia, colocado en el contexto de su propia generación. Por si no fui claro, si lo comparo con cada uno de esos videojuegos que en cada generación destacaron por marcar un nuevo techo a nivel técnico y gráfico, y levantaron la cabeza por sobre todo el resto del catálogo, sin lugar a dudas, Hellblade II es el mejor de todos y destaca de una forma más que sobresaliente por sobre todos los videojuegos de esta nueva generación de consolas.
VENGANZA
Esta es la parte en que les cuento de qué trata Hellblade II, y, como siempre, voy a hacerlo sin spoilers de ninguna índole, por esa razón, hablaré muy poco de su argumento y por obvias razones me reservaré todos los detalles.
Comenzaré por decirles que si no han jugado Hellblade: Senua’s Sacrifice de 2017 les recomendaría de forma muy especial que lo hagan antes de jugar Hellblade II.
Ahora bien, en caso de que no lo hayan hecho y no puedan jugarlo en este momento, Hellblade II permite ser jugado y disfrutado como se debe, por cualquier jugador, gracias a que sus creadores tomaron la sabia decisión de hacer un pequeño recap de lo sucedido en el primer videojuego, sin entrar en detalles que arruinen la experiencia de aquellos jugadores que no lo hayan jugado, ya que utilizaron, de forma muy acertada, el concepto de relato en off mientras se muestran ilustraciones alegóricas que permitan entender quién es Senua, con qué conflictos lidia, y como es que llega a este punto de partida.
Para hacerles una introducción, a la historia, aún más reducida que la que el videojuego nos muestra al comenzar, les contaré que Senua es una guerrera Celta que, en el primer videojuego, se da a la tarea de encontrar a Hela, quien es la encargada del inframundo de los “muertos sin honor” en la mitología nórdica, para ello deberá recorrer Helheim, conocido como el infierno en dicha mitología. Su obsesión es conseguir que Hela le devuelva la vida a Dillion, su amante, asesinado por los esclavistas que tomaron su aldea.
Por esto, es que, el tema principal de Hellblade II es la venganza.
Tras lo vivido y sufrido por Senua en el primer videojuego, ella deberá continuar luchando contra los demonios externos e internos que la atormentan, teniendo que dar pelea en ambos campos, tanto en el plano real, como en el mental o imaginario.
Senua sufre de una psicosis que la hace escuchar voces en su cabeza que constantemente la hacen cuestionarse sus acciones y sus propios pensamientos, de la misma forma la hacen ver cosas que quizás no sean tan reales como parecen, pero que, a diferencia de en el primer videojuego, ahora está más claro que nunca que, es ella quien tiene el verdadero control de su destino.
Por todo esto, es que Senua se ha propuesto que nadie, jamás, vuelva a sufrir lo que ella ha sufrido, y para esto ha decidido dejarse atrapar por los esclavistas para que la lleven hasta su líder y de esa forma poder tomar acción definitiva. Pero, las cosas nunca salen como se espera que salgan, y se encontrará sola y abatida en las heladas costas de Islandia…
Así comienza Senua’s Saga: Hellblade II.
En términos argumentales, solo me limitaré a decir que su historia es tan atrapante como angustiante y encarnizada. Hace mucho tiempo que no juego un videojuego con un guión tan pulido y cuidado en cada detalle. Un verdadero lujo a nivel literario.
REALISMO
Creo que esta es una palabra que en los videojuegos se ha utilizado en forma muy banal, en muchas oportunidades, hasta el día de hoy.
Ya en el primer Hellblade en 2017 se había logrado un impresionante nivel gráfico, gracias a la revolucionaria tecnología de captura de movimiento de su estudio desarrollador.
Pero ahora, eso mismo se podría decir que se multiplica por mucho, en esta nueva entrega.
Definitivamente Hellblade II, viene a redefinir el sentido de la palabra “realismo” cuando hablamos de videojuegos.
A nivel gráfico, el trabajo de Ninja Theory, no está un escalón por arriba de todo lo visto en los últimos años. Definitivamente está muchos pisos por encima de cualquier otro videojuego de la generación.
Sus creadores hablan de haber perseguido el objetivo de conseguir una experiencia de inmersión cinemática realista y, a decir verdad, eso que sonaba como algo muy pretencioso y exagerado, no ha sido más que la correcta descripción del nivel de desempeño gráfico logrado en Hellblade II.
Exprimieron las bondades del Unreal Engine 5 como nunca antes se había hecho en un videojuego.
En Hellblade II, el manejo de las texturas, así como los reflejos, las sombras y refracción de la luz, sobre los materiales, y las distintas superficies es tan soberbio que simplemente, el agua, la piedra, el barro, no solo se ven, sino que se sienten como tales. Cada mínimo detalle está cuidado al máximo nivel. Es una experiencia para los sentidos. La lluvia, el viento, el mar, se pueden palpar a medida que avanzamos. El draw distance es fantástico. El fuego, su luz, y su calor se pueden sentir. Las chispas se mueven de forma realista. No recuerdo haber visto una recreación del agua como la que se muestra aquí. Las expresiones faciales, transmiten el sufrimiento, y el dolor, así como otros sentimientos que voy a omitir para no spoilear, de una forma sublime. No solo las caras y los personajes son de calidad cinematográfica, los paisajes y entornos de cada escena son algo que nos dejará con la boca abierta en más de una oportunidad. La dirección de fotografía es exquisita.
Obviamente se hace uso de muchos recursos para el manejo efectivo de la memoria, las cargas y las transiciones, pero esto está hecho con tanto cuidado, que es casi imperceptible.
Todo el videojuego se juega de comienzo a fin sin cortes, en una completa continuidad, saltando de las intros a las partes jugables, o a las transiciones entre escenas cinemáticas renderizadas y control del personaje o combates, de tal forma que es imposible notar el cambio, llegando a encontrarnos muchas veces queriendo mover a Senua, cuando en realidad estamos en una transición.
Todo el videojuego se renderiza en tiempo real, permitiéndonos entrar al modo foto en cualquier momento y tomar fotografías de las distintas escenas desde el ángulo que más nos guste. Contando con infinidad de configuraciones, como luz, apertura de diafragma, velocidad de exposición, etc.
La acción se desarrolla en una pantalla completamente limpia, sin ningún tipo de HUD, mapa, indicador de energía o stamina, ni puntuadores, lo que favorece la sensación de inmersión en la acción.
Es como si protagonizáramos una película en la que Melisa Juergens se lleva todos los aplausos por su interpretación.
Pero digamos todo, debo ser franco conmigo y con Uds. y reconocer que la decisión artística de haber mostrado todo el videojuego usando barras horizontales negras arriba y debajo de la pantalla, para completar esa sensación de film cinematográfico, a mí, en lo personal, no me terminó de agradar, hubiera querido que al menos hubieran colocado una opción para retirarlas si el jugador así lo desea.
Por último, debo decir que en XBOX Series X el juego se presenta en 4K y con un único modo de video bloqueado a 30fps. Los que me siguen, y leen mis reseñas, saben de mi lucha contra esas injustas valoraciones que se hacen sobre sí un videojuego usa raytracing o si se ve en 60fps sin él. Siempre destaco la experiencia de juego por sobre todo lo demás. En Hellblade II, los 30fps no afectan en absoluto la experiencia del jugador, y les aseguro que el juego se ve y se siente de una forma más que fluida en todo momento, sin tirones, ni retrasos de ninguna índole, incluso en los combates.
VOCES EN MI CABEZA
Llegó el momento de contarles mi experiencia a nivel sonoro.
Para ello comenzaré diciendo que Senua’s Saga: Hellblade II debe, y repito para que quede bien claro… “DEBE” ser jugado con auriculares.
No es necesario nada extraordinario como unidades con sonido 7.1, Dolby Atmos ni nada por el estilo. Unos buenos auriculares estéreo bastan, siempre y cuando prioricen la calidad de sonido.
En mi caso lo jugué con unos Corsair HS75 XB Wireless, y apagué todas las mejoras de audio, incluida el Dolby Atmos.
¿Por qué hice, y recomiendo hacer, esto? Bueno, les explico, Hellblade II está desarrollado con tecnología de audio binaural que permite que los sonidos se escuchen alrededor de nuestra cabeza como en 3D, sin necesidad de Dolby Atmos ni sistemas 7.1, de hecho el uso de estas mejoras arruinan el funcionamiento del sonido binaural.
El trabajo del apartado sonoro de Hellblade II es tan delicadamente preciso y exquisito que nos provoca una angustiante sensación de agobio mientras lo jugamos y controlamos a Senua, haciéndonos sentir toda la complejidad de su psiquis y el sufrimiento que ella experimenta.
Como les conté al principio, Senua sufre de una psicosis, que la hace escuchar voces en su cabeza con las que ella constantemente confronta, tanto verbal como mentalmente.
Los sonidos del ambiente, la banda sonora, y las voces de Senua, así como las de sus distintas conciencias, furias y demonios internos, interactúan entre sí, con el uso del sonido binaural rondando alrededor de nuestra cabeza durante todo el viaje de la incansable guerrera.
Voces que nos susurran a un oído y luego al otro, o a ambos lados a la vez, voces que nos gritan y nos arengan a no caer en la debilidad de rendirnos, incluso la estridente voz de Shadow que nos intimida, mezclados con los sonidos del ambiente nos sumergen en una experiencia tan inmersiva como la que se consigue a nivel gráfico, completando una sensación que nos abstrae de la realidad de la sala en la que estamos cómodamente sentados mientras lo jugamos.
Nuevamente voy a hacer una crítica negativa ante un aspecto que claramente eché en falta, me refiero a la ausencia de audio en español o español latino. Lo cierto es que jugar Hellblade II en inglés con subtítulos en español, aún para alguien que lee y habla inglés en forma fluida como yo, provoca que se pierda un poco la sensación inmersiva al desviar la vista para leer algún diálogo o “voz” que se nos pierde en el concierto de susurros varios.
Pero también comprendo, luego de haber avanzado en el juego, que colocar audio en español o latino requiere un cuidadoso trabajo de selección y dirección de los actores de doblaje, para que no solo actúen las voces originales en inglés, sino que transmitan la complejidad de los diálogos y voces que se escuchan durante todo el juego. O sea que, siento que, si hubieran puesto, cualquier doblaje en español por el solo hecho de ofrecer la opción, sin cuidar esos detalles, quizás hoy estaría criticando también esa decisión. Por lo tanto, espero que, si en un futuro agregan audio latino o español, con una actualización, lo hagan teniendo en cuenta ese nivel de detalle y profundidad actoral.
Debo reconocer que hubo momentos en los que debí tomar un descanso, mientras jugaba. Ya que la combinación de lo que se mostraba en pantalla, con lo que podía oír en 3D alrededor de mi cabeza, era tan agobiante que aceleraba mi pulso y me dejaba al borde del agotamiento mental. La experiencia es tan inmersiva que te ahoga y te hace palpar el drama y el sufrimiento de Senua, y el sonido juega un papel fundamental en ese aspecto.
MECÁNICAS Y COMBATE
Pues bien, aquí estamos, ante la secuela del mítico Hellblade, y como toda secuela si Uds. esperaban una aventura de exploración de mundo abierto, un RPG o un roguelike, debo decirles que se equivocaron, esto es un “Hellblade”, es una aventura cinemática realista con cámara en tercera persona y exploración de desarrollo lineal.
Para los que jugaron el primer Hellblade y les gustó, es exactamente eso pero multiplicado por mucho.
Las mecánicas son las mismas que las de la primera entrega, un botón de acción, para interactuar, sticks para caminar, mover la vista, botón para correr y los gatillos para la concentración, vital para resolver ciertos puzles de escenario y para ganar tiempo y sacar ventaja en los combates más encarnizados.
Hablando de los combates, es exactamente lo mismo, o sea, son combates de uno contra uno, en los que contaremos con dos tipos de ataque uno rápido y débil y uno lento y potente, un botón para esquivar y uno para bloquear, y con esos elementos sumados a la concentración de Senua, nos las ingeniaremos para enfrentarnos a enemigos mucho más poderosos y fuertes que nosotros. Como conté antes en los combates tampoco hay ningún tipo de medidor de stamina o energía en pantalla, el juego se ve y se siente como una película completa, y los desarrolladores de Ninja Theory se las ingeniaron para encontrar la forma de hacernos saber si estamos ganando o perdiendo en los combates sin necesidad de poner medidores en pantalla, los personajes nos transmiten con sus expresiones como nos va en la batalla. Asimismo, la dificultad se va ajustando en forma automática, conforme a nuestras habilidades de forma de no frustrar a ningún jugador.
La exploración de los escenarios, es vital para conseguir una gran cantidad de objetos ocultos y coleccionables a lo largo del juego, más allá de que su desarrollo lineal al final nos termine llevando siempre por el mismo camino, por lo tanto, o lo exploramos de primera o deberemos jugarlo varias veces para poder desbloquear todos los logros.
¿Se le puede criticar un poco de rigidez, o jugabilidad limitada? Lo cierto es que se podría, pero si sabes que lo que estás jugando es un Hellblade y no un Devil May Cry, entonces, su jugabilidad es la justa y equilibrada para la experiencia que sus creadores quisieron brindarnos.
No quiero cerrar esta reseña sin hacer una especial mención para destacar la increíble personalización en materia de adaptabilidad con la que cuenta Hellblade II, acercando el videojuego a todas las personas independientemente de sus capacidades físicas.
TODO VIAJE TIENE UN FINAL
Este es el momento en que les cuento como termina Senua’s Saga: Hellblade II…
¡NO! NO SE ASUSTEN. ¡ERA UN CHISTE! NO LES VOY A CONTAR EL FINAL DEL JUEGO.
Como en el juego, esta reseña también fue un viaje por todo lo bueno y lo malo que Hellblade II nos ofrece.
En resumen, en mi humilde opinión, Senua’s Saga: Hellblade II es, quizás, el juego con mejor calidad gráfica técnica de la historia de los videojuegos, es sin duda un nuevo standard que eleva la vara de lo que se puede hacer para brindar al jugador una experiencia inmersiva superadora, es, también, el mejor ejemplo de cómo debe usarse la tecnología actual en beneficio de los jugadores para brindar un producto de calidad y no tan solo una demo técnica.
¿Por qué digo esto? Pues, porque hemos visto muchos videojuegos en los últimos años que hacen alarde técnico de los motores gráficos, pero están vacíos de contenido. En cambio, en Hellblade II, la gente de Ninja Theory nos ha dado una historia sin puntos flacos, redonda, profunda, dura, con un argumento impecablemente consistente que nos dejará sintiéndonos aturdidos por varios días y obviamente con ganas de más. El trabajo que realizaron consultando con psicólogos, especialistas en neurociencia e incluso con personas que padecen distintos tipos de psicosis para entender cuál era la mejor forma de hacernos sentir lo que Senua siente, ha dado sus frutos y nos ha traído un videojuego que trasciende la pantalla y el mando.
Obviamente creo que Senua’s Saga: Hellblade II es el juego que ha sabido cómo explotar al máximo el poder de la XBOX Series X, y si bien se lo puede jugar con la suscripción a Gamepass desde el día uno, mi recomendación es que quien pueda y quiera lo compre para tenerlo siempre en su juegoteca y apoyar el magnífico trabajo de Dom Matthews y su equipo.
G-SCORE: 93
He aquí un firme candidato al GOTY.
Probado en: Xbox Series X
Plataformas Adicionales: Xbox Series S / PC
Desarrollador: Ninja Theory
Distribuidor: XBOX Game Studios
Disponible Ya
Nota Por Guillermo Triñanes – @Mr.Thanatos